MIRA ART FAIR, 2024
Juan Carlos Alom - Ariel Cabrera - Roberto Diago -
Diana Fonseca - Alex Hernández - Pablo Linsambarth
18 – 22 de septiembre, 2024
Stand: A5
La identidad cultural en América Latina está matizada por el impacto que han tenido en el imaginario colectivo múltiples historias de vida. Frecuentemente el anonimato ha sido su principal soporte; en ocasiones más afortunadas han alcanzan el cause de la voz popular y se han transmitido de generación en generación como un leve susurro. Sin embargo, el arte contemporáneo en las dos últimas décadas se ha convertido en el recurso a través del cual narrar, compartir, analizar, archivar y eternizar estas microhistorias.
La selección de obras que presentamos en MIRA ART FAIR, en su conjunto, afirman la validez del retrato personal como sucedáneo del retrato colectivo. Migración y resistencia cultural son algunas de las pautas recurrentes en las obras de Juan Carlos Alom, Ariel Cabrera, Roberto Diago, Diana Fonseca, Alex Hernández y Pablo Linsambarth. Desde posturas que buscan constantemente la autodefinición, estos artistas nos invitan a reflexionar sobre la importancia de descolonizar las percepciones colectivas desde en prisma que abrace lo humano por encima de lo cultural.
Curiosamente, las narraciones de estos artistas, tienen un punto de encuentro en lo místico, lo folclórico y lo festivo. Las imágenes revisitadas por Alex Hernández en su obra Estado natural y las ingeniosas meta pinturas de Diana Fonseca, de su serie Degradación, nos invitan a analizar desde una perspectiva cultural lo que la historia contemporánea conceptualiza como decadencia. Por otra parte, los totémicos seres de Roberto Diago, cuyas vidas parecen discurrir en paralelo a los lujuriosos personajes de Ariel Cabrera, nos permiten humanizar algunos de los grandes conflictos sociales de nuestra región. Por último, las visiones posmodernistas de Juan Carlos Alom y Pablo Linsambarth nos adentran en el cosmos de la cultura latina contemporánea, llena de fuertes contrastes.
República de Cuba, 2012
Plata sobre gelatina
35 x 35 cm (13.8 x 13.8 in)
P/A 3 (Edición de 3 + 3 P/A)
Juan Carlos Alom constituye uno de los creadores de más sobresaliente trayectoria dentro de los ámbitos de la fotografía y el cine documental y experimental cubanos. Su quehacer participa, junto al de otros grandes artistas, del impulso generacional de los años noventa, empeñado en oxigenar los antiguos
presupuestos discursivos y estéticos del género en la isla. El trabajo de Alom da cuentas de los hábitos, creencias, afectos de la Cuba plebeya. Basado en la espontaneidad y en el potencial expresivo del retrato de tipo “doméstico”, articula un lenguaje seco pero contundente para contar al hombre de todos los tiempos. La precariedad que atraviesa muchas de sus piezas y el uso casi exclusivo del blanco y negro, más que marcadores socioeconómicos o herramientas estéticas, funcionan como gestos de sondeo metafísico en torno a los cubanos anclados en la posthistoria de la Revolución cubana.
The Convention, 2024
De la serie Tregua Fecunda
Óleo sobre lino
162.5 x 162.5 cm (64 x 64 in)
En sus obras, Ariel Cabrera selecciona imágenes tomadas de documentos patrimoniales preestablecidos para adentrarse en zonas escabrosas y aspectos poco tocados por la historia cubana y norteamericana, poniendo a dialogar con la pintura referencias relacionadas con los inicios de la fotografía y sus formas. Además, propone escenarios sobre acontecimientos militares de las luchas por la independencia, creando simultáneamente eventos y supuestos diálogos historiográficos que someten a escrutinio la historia en general, donde el sarcasmo, lo erótico-burlesco y lo lúdico están presentes, en luchas románticas y escenas íntimas conformadas como notas de campaña y cuentos.
Mujer, 2023
Escultura de bronce
47 x 60 x 22 cm (18.5 x 23.6 x 8.7 in)
Ed. 2 (Edición de 3)
Roberto Diago examina la condición del afrodescendiente cubano en el territorio social de la Revolución. Tiene una visión cultural y sociológica que comprende cabalmente los efectos de los procesos coloniales en las naciones que los sufrieron. Estas huellas son visibles en los niveles de marginación y segregación, pero también en los epistémicos y lingüísticos. Diago denuncia, expone y desarrolla ejercicios de resistencia cultural que le permiten hablar desde una alteridad autoconsciente y cimarrona que reivindica otras pertenencias religiosas, otros cánones de belleza y otras miradas sobre el mundo blanco que habita Occidente.
Sin título, de la serie Degradación, 2023
Fragmentos de pintura recopilados de la fachadas de edificios de La Habana, sobre madera
150 x 150 cm (59 x 59 in)
Diana Fonseca es una artista avocada al desmontaje, casi obsesivo, de las cosas simples y los sucesos cotidianos que le rodean. Quizá por ello, o debido a la propensión lírica de su obra, atrapa imágenes variadas de la realidad y las interconecta a partir de discursos que hablan de la vida contemporánea y su saturación
visual, del vacío y la banalidad, de lo liviano y lo entrañable. Desde un posicionamiento cercano al del editor cinematográfico, el trabajo de Fonseca opera a modo de collage, especie de mosaico palimpséstico en donde realidad y ficción van de la mano. Para ella, resulta fundamental poner en crisis nuestros mecanismos perceptivos (por qué vemos lo que vemos) y el modo en que se elaboran los discursos
en torno a lo real (por qué decimos lo que decimos). Basada en estos principios, Diana se aproxima, sin miedos, a las estéticas minimalistas, a la noción de lo inacabado, a la manufactura y a la simpleza de las visualidades que ponen énfasis en la gestualidad frente a la contundencia de los relatos totalizantes.
Las Degradaciones de Diana Fonseca son piezas estructuradas a partir de capas de pintura de distintas fachadas habaneras. Esta superposición aleatoria de los restos ya sólidos de antiguas capas de pintura genera una visualidad abstracta que, sin embargo, recoge la historia de la ciudad, historias personales y colectivas, más o menos anónimas, rearticuladas ahora en una obra autónoma. El título mismo apunta ya a la idea de la serie: Degradación, degradación en un sentido temporal y físico –de deterioro, desvanecimiento, olvido–, y también, por supuesto, en una dimensión más simbólica.
Estado Natural, 2018-2024
Diseño de patrón basado en
imagen de archivo / Impresión en tinta de pigmento sobre papel de algodón Hahnemühle William Turner 310 g/m2 / Panales de abejas sobre retícula de
plástico, madera y cera natural / 83 x 63 cm (32.7 x 24.8 in)
Estado Natural es un experimento en curso para el que se transformó la estructura interna de varios panales de la abeja Apis. En ellos, las celdillas hexagonales de cera se sustituyen por tramas cuyas geometrías resultan estar tomadas de las formas que rigen la acción y la intervención humanas. Se establece así un paralelismo entre elementos diseñados por el hombre y estructuras naturales preexistentes. Su objetivo es inducir a las abejas en una línea constructiva distinta de su ciclo biológico, de la imposición de estructuras ajenas y no naturales. Con la colaboración de un grupo de apicultores de las zonas periféricas de la ciudad de La Habana, las colonias fueron trasladadas de sus espacios originales a panales artificiales fabricados en metacrilato y recubiertos de cera. Todas ellas presentan retículas geométricas internas de amplia diversidad visual, inspiradas en la interpretación conceptual de referentes como favela, cárceles, tramas urbanas, polígrafo, portaaviones, entre otros. En las primeras semanas, se obtuvieron algunos resultados susceptibles de ser mostrados. Sin embargo, como todo proceso natural, estas experiencias dependen de un momento determinado. De ahí la intención de documentar las diferentes fases y experiencias por las que se pasa, así como dexhibir sus resultados parciales y todo ello sin violar su propia lógica temporal. Para mostrar la complejidad de esta investigación y dada la característica procesual que la determina, esta instalación presentará varios niveles morfológicos.
Paseo en la barcaza, 2024
Óleo sobre lienzo
170 x 160 x 4 cm (70 x 63 x 1.6 in)
Pablo Linsambarth está especialmente interesado en el confuso lenguaje que genera la “memoria política” al insertarse en las densas tramas de la cultura contemporánea. Su trabajo tiene como punto de partida la recurrencia a distintos tipos de archivos
(imágenes, literatura, prensa, redes sociales), en especial al archivo personal o familiar. Durante su infancia, sus padres estuvieron vinculados a movimientos sociales contra la dictadura militar chilena, de ahí que toda la información derivada de su temprana memoria confluya con la de su familia y se integre a los imaginarios que hoy consume: sus mundos visuales, la música que escucha y los lugares que habita. Ello genera una narrativa profundamen te fragmentada y enigmática que hace de su trabajo una propuesta bien particular. Linsambarth manipula distintos medios como el vídeo, la instalación, la pintura, el dibujo y la escultura en cerámica, pero su manera de narrar es, esencialmente, pictórica.