Nacho Martín - Silva


Madrid, España, 1977
Proyectada desde inquietudes vinculadas a conceptos como lo fragmentario, el simulacro y la representación o lo verosímil y tomando la Historia del Arte y de la humanidad o el propio proceso creativo como ejes, “La pintura de Martín Silva podría calificarse como de acarreo y reconsideración. Acarreo no sólo porque, aún usando este término arquitectónico, el pintor pueda tomar imágenes pre-establecidas, sino porque su estudio parece convertirse en una suerte de depósito, de almacén en el que se acumulan imágenes y obras —o tentativas de éstas— que puede que, años más tarde, puedan encontrar un sentido que no tuvieron cuando fueron arrinconadas, desechadas por su falta de pertinencia y oportunidad. El estudio pasa a ser una especie de bodega; esos materiales ven pasar el tiempo y el artista vuelve a ellos, a la barrica para —ahora sí— trasegarlos, recuperarlos. Esto hace que también el estudio sea una especie de archivo de cartografías; en el desorden, en pleno proceso de búsqueda, casi de desinteresada deriva por todo aquello acumulado, el autor puede rencontrarse con renuncios o amagos que, con el paso del tiempo o las circunstancias de cada proyecto, pueden hacer de ellos materiales válidos y pertinentes: son una suerte de flashbacks, de vueltas a un pasado mediante esos restos que le muestran cómo soluciones o caminos recién inaugurados (…)”
Juan Francisco Rueda

currículum
Exposiciones personales
exposiciones colectivas
obras
Imago II, 2020
Óleo sobre lino
140 x 196 cm