FRIEZE LONDON, 2024

FUENTESAL ARENILLAS

9 – 13 de octubre, 2024

Sección FOCUS, Stand: F30

Fuentesal Arenillas

En la cultura española contemporánea, la vanguardia creativa invierte gran parte de su energía en transformar el sentido y, sobre todo, el rol social, de lo solemne. Todo apunta a que esta es la clave para alcanzar la reconciliación entre lo moderno y lo tradicional. El trabajo de Fuentesal Arenillas puede ser comprendido como parte de este impulso que, a manera de orientación, define hoy el rumbo a tomar por los artistas postconceptuales españoles.

Uno de los rasgos más distintivos de su lenguaje es el gusto por lo non finito, los procesos de trabajo y los microrrelatos de la vida cotidiana y la memoria afectiva.

Ciertamente, pudiéramos valorar su propuesta como una reacción muy personal a los códigos formales del Arte Minimal, sin embargo, su profundidad conceptual nos confirma que la razón de existencia de la obra de estos jóvenes artistas es la necesidad de renovar el compromiso del hombre contemporáneo con la poesía (algo que el artista alemán Joseph Beuys había trabajado con insistencia).

Para este proyecto personal que presentamos en Frieze London 2024 han sido seleccionadas obras que son, en cierta medida, laboratorio de otras obras. Destaca tan peculiar elección de materiales (lienzo, maderas preciosas, MDF, tela, loneta, cuerda, cartón, entre otros), el uso del ensamblaje y la articulación de una gama de colores evocativa de lo natural y lo rudimentario; así como la pregnancia en todas las obras del cuerpo (ya sea en una escala referencial o performática). Hay en ellos un manejo excelente de la sorpresa estética, del juego de contrarios visuales, del equilibrio y la tensión, del accidente. Lo ceremonioso, lo litúrgico, lo sagrado, lo grave, lo formal, lo suntuoso; ha sido reformulado por completo en un objeto cuya simple presencia en el espacio es un soplo de aire fresco y desprogramado.

Este proyecto personal es un ejercicio que busca – y consigue-  atomizar toda rigurosa y estricta formalidad implícita en la celebración de uno de los actos más solemnizados hoy en día: el arte.

-Luis Sicre

Fuentesal Arenillas
Fuentesal Arenillas

Sin título (Familia VI), 2023
Madera de iroko, sapele, pino flande, hierro y vinagre.
Aglomerado, loneta y cartón
120 x 80 x 47 cm (47.2 x 31.4 x 15.8 in)

El punto de partida de esta pieza es los moldes, los patrones de corte y las cajas de herramientas que tienen ellos en el estudio. Es una peana a modo de caja que tienen encima unas piezas de Iroko que son como cabezas, pero en realidad son las cabezas que usan como molde para producir otras obras (las obras que son como sombreros). Las cajas o cajones de madera las utilizan ellos para trasladar o contener  sus herramientas, materiales o escenarios. Son parte de la crónica diaria del taller: hay recortes interiores y hormas talladas de todas sus cabezas.Cada caja esta dividida en dos actos. Una escena ocurre encima de la caja y la otra dentro de la caja. Es como un acto de magia, de esos en los que introducen un cuerpo en un módulo y luego lo dividen, y luego aparecen trozos del cuerpo desordenados. 

Fuentesal Arenillas
Aparejo I, 2022 Lona, madera de pino, MDF,
contrachapado, cartón de patronaje, pintura y lápiz
130 x 80 x 70 cm (51.1 x 31.4 x 27.5 in)
Obras resultantes de la Residencia en la Academia de España en Roma entre 2022 y 2023. Es una escultura que juega a ser un cuerpo humano. Destaca las siluetas tan bien dibujadas de la obra. Es como un collage donde se entremezclan fragmentos de madera de otras piezas, pliegos de cartón forrados con loneta, aguantados con delgados listones de madera, grapas, costuras, pinzas de tender. Se separan de la pared 1 cm para que la mano pueda entrar por detrás y cogerlas. Es como un cuerpo en movimiento o danzante que ha sido atrapado en una instantánea.
Comisura X, 2024
Madera de castaño y sapele, cuerda
205 x 73 x 3 cm (80.7 x 28.7 x 1.1 in)
La palabra comisura significa, punto de unión de ciertas partes similares del cuerpo; como los labios y los párpados. Estas esculturas son como tótem que hablan del proceso de trabajo de ellos en el estudio. Es como si ellos hubieran calado una forma sobre un papel y en vez de quedarse con la forma, se quedaran con la plantilla sobrante, con los trozo que se desechan durante el trabajo en el estudio. Ellos toman estos trozos y los unen y cosen, y de esta manera hacen una especie de tótem. Este tipo de obras hablan del equilibrio y la sostenibilidad en el arte contemporáneo al poner en valor lo desechable del proceso creativo.
Comisura X, 2024
Madera de castaño y sapele, cuerda
205 x 73 x 3 cm (80.7 x 28.7 x 1.1 in)
La palabra comisura significa, punto de unión de ciertas partes similares del cuerpo; como los labios y los párpados. Estas esculturas son como tótem que hablan del proceso de trabajo de ellos en el estudio. Es como si ellos hubieran calado una forma sobre un papel y en vez de quedarse con la forma, se quedaran con la plantilla sobrante, con los trozo que se desechan durante el trabajo en el estudio. Ellos toman estos trozos y los unen y cosen, y de esta manera hacen una especie de tótem. Este tipo de obras hablan del equilibrio y la sostenibilidad en el arte contemporáneo al poner en valor lo desechable del proceso creativo.

El dúo español formado por Julia Fuentesal y Pablo M. Arenillas crea obras que son testimonio del acto de su fabricación. Ni objetos de diseño ni esculturas representacionales (o, por otro lado, abstractas), las obras de Fuentesal Arenillas son evidencia visible de las técnicas de producción: plantillas, tableros de patrones, costuras, uniones. Materiales que suelen ser la base para alguna otra actividad artística, como lienzo, MDF o tablas de madera, se convierten en los protagonistas, como ocurre en las obras Aparejo (2022). Paneles de tablas curvados e intersectados, cubiertos de lienzo, clavados, cosidos y fijados con alfileres, se proyectan desde paneles base que parecen definir sus contornos. Estos son objetos que se detienen antes de resolverse, permaneciendo en un estado anterior a la forma o función.

‘Aparejo’, o ‘equipo’, sugiere algo de la investigación de Fuentesal Arenillas sobre la naturaleza de los objetos ‘artísticos’. Un aparejo es algo que sirve para cumplir una tarea; en español, la palabra también puede significar la preparación de un objetivo o proyecto. En lugar de aparecer como obras de arte “totalmente formadas”, las creaciones del dúo dramatizan los procesos de formación incrustados en el trabajo manual, cuyo resultado parece paradójicamente tanto terminado como provisional. Las herramientas mismas se incorporan a las esculturas, como en el cepillo de carpintero y el cincel que forman parte de Comisura XI (2024), una colección de piezas de madera curvadas de manera irregular, atadas entre sí con cuerda. Un guiño a la historia del surrealismo aparece en Familia VI (2023), en la que bloques de sombrerero de madera se colocan sobre gabinetes de aglomerado rugoso, dentro de los cuales cuelgan otras formas de lienzo y cartón; los distintos bloques sugieren de forma lúdica formas masculinas y femeninas, remitiendo a la sardónica objetivación del sexo presente en la obra de Duchamp, y a la preocupación dadaísta por la mecanización y regimentación de los seres humanos, como en El sombrero hace al hombre (1920) de Max Ernst.

Familia VI es una especie de muñeca rusa de resultados postergados: los sombreros no se fabrican, sino que se anticipan; los cuerpos humanos están insinuados, pero aparecen solo como envolturas de órganos que no funcionan. La anticipación y la preparación, no obstante, se convierten finalmente en la obra. Tangram III y IV, por ejemplo, podrían ser bandejas de madera poco profundas llenas de recortes irregulares de MDF, amontonados como si fueran el resultado de un intento fallido de restaurar su unidad original en forma de rompecabezas. Sostenidos en posición vertical (apoyados en soportes de pared meticulosamente elaborados), se asemejan a pinturas abstractas, al igual que el lienzo de lino rosa cosido, estirado con firmeza sobre el marco de madera de Viña V (2024).

Aquí, las semejanzas cuestionan las formas cambiantes de atención crítica en el arte, con ecos de otros artistas que también cuestionaron modos convencionales de pensar sobre la escultura y la pintura (por ejemplo, Box with the Sound of Its Own Making de Robert Smithson, 1961, o las pinturas deconstruidas de los pintores del movimiento Support Surface). Para Fuentesal Arenillas, lo que está en juego es el trabajo, la artesanía y la creación; y el momento en que estas actividades se consideran “arte”.

– J.J. Charlesworth (The Frieze Week Survival Guide, publicado en Gertrude)

Viña IV, 2024
Madera de iroko y lino cosido a mano
222 x 150 x 15.5 cm (87.4 x 59 x 6.1 in)
La propuesta de Fuentesal Arenillas con estas obras es hacer una pintura con los medios que ofrece la escultura. Una manera radicalmente distinta de hacer una pintura. Una pintura hecha a partir de otras técnicas o disciplinas: la escultura, la carpintería y la costura. Los materiales son muy especiales en este caso. Son retales de lino cosidos a mano y luego tensados sobre unos bastidores de madera de Iroko, que es un tipo de madera que proviene de un árbol tropical típico del centro de África, caracterizado por ser de gran valor y resistencia y que en Europa se ha usado tradicionalmente para fabricar instrumentos musicales. Han cosido el lino como quien dibuja o pinta sobre la tela. Destaca de estas piezas las costuras a vista, los pliegues, los pellizcos y los cortes, el color rosa pálido, tan crudo y a la vez sensual, que hace alusión a lo carnoso. Son como pieles de tambor según Bea Espejo. Son una especie de instrumentos musicales acallados, mudos. Y sobre la superficie tensa del lino se pueden ver unos recortes de tela que dibujan sutilemente unas flores, unos guantes de trabajo, frutas. Para Fuentesal Arenillas estas piezas son algo así como una representación de una gran garganta colectiva donde se entremezclan memorias de su tierra natal en el sur: la algarabía y el eco de los patios andaluces.

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