Amapolas, de la serie Jardín de las delicias,
2023, papel cortado a mano (Stramore Cold Press cardboard 300 gsm), 125 x 125 cm
Existe un tipo de conocimiento al margen de lo estandarizado, procedente de fuentes anónimas y resultante del acervo de pequeñas experiencias transmitidas de persona a persona, de pueblo a pueblo, de región a región. Es el conocimiento depositado como sustrato de la cultura de los lugares. Este tipo de proceso motiva la serie Jardín de las delicias, un conjunto de obras inspiradas en la sabiduría popular y la botánica de ciertas plantas y hongos. América Latina es una región rica en este sentido, fuente de conocimientos ancestrales transmitidos de chamán a chamán desde el altiplano hasta el Caribe. A ello se añade la riqueza de conocimientos traídos al continente por los numerosos africanos traídos como esclavos.
En esta amalgama, todas esas fuentes primordiales difíciles de rastrear para la Academia y que, sin embargo, están al alcance de cualquiera interesado
en tener una experiencia lisérgica con plantas alucinógenas. Es justo esta modalidad de conocimiento la que Ariamna Contino trata de registrar con la serie.
Jardín de las delicias, por otra parte, es una obra icónica dentro de la tradición pictórica occidental, y su estructura permite a Contino establecer un paralelismo semiótico con su serie en la medida en que el panel central de la obra del Bosco hace una alusión específica al paraíso terrenal.