Como un segundo capítulo dentro del proyecto extendido Lo que es, es lo que ha sido toma cuerpo Cartografía de la libertad (Prisión, economía y libertad), de Reynier Leyva Novo.
En esta etapa, Novo examina discursiva e históricamente el concepto de
libertad desde el enclave múltiple de la nación cubana. La praxis del
mapeo funciona aquí como una suerte de pregunta abierta que pone en
crisis el modelo oficialista de historia, una mitología en donde se
omiten, deliberadamente, los derechos civiles y políticos del conjunto
de significados asociados al término libertad.
Cartografía de la libertad, que cuenta con seis piezas
instalativas y procesuales, incluye el primer conjunto de obras en NFT
mostradas físicamente en un espacio expositivo en Cuba. La serie en
cuestión se titula Piedras angulares. El trabajo explora los
componentes económicos y culturales que atraviesan las interacciones
entre el Estado y sus ciudadanos y que determinan las cuotas de libertad
individual que le son asignadas a estos últimos en cada momento, así
como el mantenimiento o la modificación de ciertas costumbres y hábitos.
Seis alimentos esenciales en la historia culinaria de la nación –la
papa, el arroz, la carne, el café, el azúcar y el pan–, y cuyo consumo
ha estado ligado a las fluctuaciones de la realidad económica cubana,
sobre todo a partir de 1959, fueron modelados digitalmente a partir de
la técnica de la fotogrametría. Cada una de las animaciones se inserta
en un espacio inmersivo de 360 grados y rota sobre su propio eje en un loop infinito.
La exposición y el manejo no virtual de piezas de esta naturaleza es
una experiencia pionera en el contexto artístico cubano. Ello introduce
en la órbita nacional, de la mano de El Apartamento, el reciente
fenómeno de la comercialización del denominado “criptoarte”.
Los NFT (non-fungible token) son tokens
criptográficos que otorgan valor de obras únicas a elementos creados en
el universo digital (animaciones, imágenes, GIFs, etc.) en la medida en
que contienen metadatos capaces de garantizar la autenticidad del
archivo original. La puesta en circulación de los NFT representa un giro
muy positivo para el mercado del arte digital y de los nuevos medios,
puesto que elimina los riesgos que suponían la reproducción ilimitada y
la distribución no autorizada de la copia matriz. El acceso a los
archivos digitales, con los NFT, podrá seguir estando abierto al consumo
masivo ya que la tecnología del blockchain certifica y protege la propiedad del token original.
Varios artistas cubanos se han incorporado a la tendencia de producir y comercializar obras en NFT. Entre ellos destaca Raúl Cordero quien cotiza su trabajo en la plataforma de compra y venta Nifty Gateway, una de las más importantes en la comercialización del criptoarte y demás coleccionables digitales. La web ha constituido el sitio por excelencia para el despliegue de
este tipo de tecnología (y para el arte de los nuevos medios en
general). Un poco de esa experiencia virtual se traslada ahora al
espacio físico en Cuba de la mano de Reynier Leyva Novo y la exhibición
de su proyecto Cartografía de la libertad (Prisión, economía y libertad).
Se trata de un ejercicio expositivo que sintoniza con las nuevas
dinámicas del circuito del arte generadas tras el boom de los NFTs. Sólo
unas semanas atrás se inauguró, en la ciudad de Nueva York, Superchief Gallery NFT, la primera galería física dedicada al trabajo exclusivo con obras digitales.