En la recién concluida Feria de Chicago, acontecida del 19 al 22 de
septiembre, se exhibieron en la sección Exposure varias obras de los
artistas visuales Diana Fonseca y Arlés del Río, de la nómina
galerística de El Apartamento.
Diana Fonseca (La Habana, 1978) es una creadora multidisciplinaria
que se ha desenvuelto con soltura entre el dibujo, la escultura, la
instalación y el videoarte. Como se ejemplifica, entre lo exhibido en
Chicago, con esa brújula intervenida que nos compele (You are the way),
la artista tiene la gracia de convertir los eventos y elementos
cotidianos, pasados a través del tamiz de su mano y de su mirada, en
piezas de tono lírico, extraordinario y profundo a un tiempo –como
destaca su propia galería.
Las piezas de Diana de la serie Degradaciones nos sumergen
en distintas semblanzas de La Habana, contemplada no ya sólo desde el
realismo –como en tantos casos– sino desde la abstracción. En lo
abstracto, justamente, coinciden las muestras de este dueto creativo que
ha asistido a uno de los eventos del arte contemporáneo que anima el
otoño de Chicago. La sección Exposure, donde coincidieron Arlés y Diana
(como Booth #361), fue curada por Naima J. Keith y albergó tanto
exposiciones en solitario como a dúo de artistas emergentes, promovidos
por galerías que llevan diez o menos años de trabajo.
En lo que respecta a Arlés del Río (La Habana, 1975), su
desenvolvimiento se halla marcado –según El Apartamento– por la creencia
en el azar y, por tanto, por el trabajo con el objet trouvé, así como
por la ironía y el sarcasmo, en busca de devolvernos una mirada
desautomatizadora sobre nuestras realidades, ya sea en el orden de lo
social, lo artístico o lo político.
Los títulos de Arlés (Cirugía plástica, Resiliencia)
hacen patente su diálogo con referentes extrartísticos que entrelazan
sus obras con públicos y ámbitos de mayor alcance. Asimismo, la
instalación suya que fue llevada a Chicago toca, entre otros, el tema de
la (in)comunicación: el entramado de voces (comidillas, susurros,
orejas paradas/oídos sordos) en que nos desenvolvemos, ya en el ámbito
de lo personal como en el de lo profesional, sin saber salirnos a veces
de esos laberintos autofágicos que nos mancan para mirar más allá de
nuestras narices, de nuestro coto de caz/sa, de nuestro patio.
La Expo Chicago es una exposición internacional de arte contemporáneo
y moderno, establecida en esa ciudad como feria que acontece cada
septiembre. Según su propia página, “se lleva a cabo en el histórico
Navy Pier, cuya vasta arquitectura abovedada alberga galerías de arte
internacionales [y] una de las plataformas de más alta calidad para el
arte y la cultura contemporánea global, […] paneles de discusión,
proyectos específicos del sitio curados de forma exclusiva, cine de
vanguardia y trabajo en nuevos medios, visitas guiadas y exposiciones
especiales de instituciones de renombre.”
Dedicados “a una programación rigurosa y desafiante”, sus
organizadores convocaron, además de la habanera El Apartamento, otras
galerías de diferentes países y regiones, como Ascaso Gallery de Miami,
Bergamin & Gomide de São Paulo, la madrileña Javier López & Fer
Francés, la Galeria Nara Roesler con sedes en New York y São Paulo y
Galleria Continua con representación en Italia, Canadá, China y Cuba.